sábado, 4 de julio de 2009

Este lunes empezó como ninguno. En resumidas cuentas ya estoy tan jodidamente volada que puedo asegurarles que este día ya valió la pena. Tengo, incluso, la disposición para ir más rato a clases a dar la maldita prueba de Anatomofisiología, súper bien.

Pero no fue todo color rosa,- o verde cogollo si se prefiere- desde el comienzo.Cuando desperté me di cuenta de que iba a llegar tarde a la clínica a la que mi papá quería que fuera a firmar unos papeles de un seguro nuevo, y después tenía hora con un médico y era todo a las 11 y yo estaba en Macul y eran las 10:30. Obvio que no fui, vimos monos en la tele con el Gustavo, me había quedado en su casa esa noche, y luego opté por hacer lo más sensato que podía hacer: llamé al Víctor. Me fui de la casa del Gustavo en bicicleta, pasé a buscar al Víctor y fuimos a la casa de mi mamá. Fumamos unos cogollos que nos quedaban de la mano de Viña.

Como yo estaba conectada a msn me habló un loco que trabaja cerca de mi casa, por Antonio Varas, y me indicó su intención de consumir marihuana, utilizando la característica expresión: Sácate uno. A lo cual yo accedí; tenía un cogollo esperándome en el velador desde el viernes en la noche y quería puro llegar a mi casa. De hecho, me puse a llorar el domingo (anoche) al no poder regresar a Provi, mi mamá estaba cansada y le daba lata ir a dejarme en auto. Por mi parte yo andaba en cleta y tenía que acarrear un montón de ropa limpia, sábanas, mercadería y weás así, y zapatillas. Bueno, pero al final me fui a donde el Gustavo.

El loco del msn, Nacho, me preguntó si tenía mano para comprarle un paragua, ya que nos íbamos a juntar a fumar, y él me lo pagaba luego. Yo le dije que sí, pensando de inmediato en el Nêne, nuestro deal. El Víctor tenía que irse a la peluquería, y yo salí a comprar el dichoso paragua donde el Nêne.Cuando llegué me saludó y me hizo pasar, le dije que quería un pito y me preguntó si yo era la que hacía los tatuajes. Entramos, fumamos y él y su señora me hablaron de los tatuajes que querían hacerse, que por cierto me podían pagar con marihuana. Yo feliz.
Volví a la casa de mi mamá volada, con una sonrisa de oreja a oreja, y me dispuse a buscar los materiales necesarios para hacer los diseños para el Nêne y su mina. Los guardé en la mochila, me duché y me fui a la peluquería, estuve con el Víctor un rato, me hizo un nuevo estilo de brushing, con mousse, medio crespo y liso arriba, bien lindi, ideal para los días húmedos arriba de una bicicleta.
Me junté con el Nacho 10 para las 2, era su hora de colación o algo así, y vinimos a mi casa a fumar.En la tarde puede que nos juntemos de nuevo, pero ahora voy a estudiar para la prueba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario