lunes, 29 de junio de 2009

VIÑA DEL MAR

Estoy en un bus recorriendo la ruta que une Viña del Mar con Santiago. Los efectos del THC predominan en mi fisionomía de una manera espeluznante. Están pasando “Una Noche en el Museo” en una telecita de 14 pulgadas y ni siquiera tiene volumen, no pude haber un espectáculo más horroroso.Tendré que hacerles un recuento de ciertos sucesos que nos acontecieron en el transcurso de este fin de semana.

Yo, tenía que irme a Viña. Porque el Matías iba a celebrar su cumpleaños y me planteó que nos fuéramos juntos, yo le dije que si al toque, obvio, porque me encanta Viña, pero no podía irme el mismo viernes. En la semana me inscribí para realizar un taller en la sala del MNBA del Mall Plaza Vespucio; y se ejecutaba el día sábado a las 4 PM. Se lo comenté a la Tamara y ella se animó a su vez junto al Jose. Le dije también que después del taller me iba a Viña y le propuse en son de broma, o webiando, para un mejor contexto, que nos fuéramos también al litoral. DICHO Y HECHO; la Tamara se motivó y quedamos de partir a Viña al otro día.
El sábado comenzó temprano, me llamó el David porque habíamos quedado en reunirnos para dilucidar el futuro de nuestro Indoor y, específicamente, de la California Orange. Me quedé en la casa de mi mamá haciendo la hora para acudir al taller. Nos juntamos a las 4 con el Jose y la Tami y fuimos al famoso taller, que resultó ser harto ART ATTACK pero livianito, me gustó. Después de eso pasamos a tomar helados y nos fuimos caminando; el Jose hasta metro Mirador, y yo con la Tamara nos fuimos a donde mi mamá; tenía que dejar la bicicleta y hacer el bolso para el viaje. Además estaba casi segura de poder convencer al Víctor para acompañarnos. Y así fue. Partimos cargadas a la peluquería a buscarlo y en poco más de una hora ya íbamos camino a Viña, no sin antes pasar a incorporar en nuestro equipaje un cargamento suficiente para subsistir, directamente de la casa del Nêne.
1 Ravotril de 2 mg para cada uno y un paragua rápido en el camino. Manos a la obra, el resto fue un juego de niños. Irradiábamos esa sensación de revolver suave el agua limpia y clara de un vaso, con un pincel empapado en pintura. Íbamos muy contentos. Nos fuimos sacando fotos en todo el camino, nos reíamos, hicimos videos y luego el Clonazepam se apoderó de mis compañeros de viaje que se durmieron dejándome sin otra compañía que el pendrive gritándome a Chris Brown en la oreja.Ellos iban un poco nerviosos porque no conocen al Matías, pero les dije que se relajaran, no vale la pena pensar en catástrofes y cosas del mal, más vale pensar que todo saldría bien y tendríamos un bien merecido carrete en Valpo la quinta región.
Hace tiempo me agregó un loco al msn, ni sé por qué, pero eso siempre me pasa, así que no lo pesqué nunca hasta que un día él me habló. Quizás cuanto tiempo llevaba en mi lista de contactos pasando desapercibido; la cosa es que me habló y me dijo hola y un montón de cosas más y conversaciones triviales, domésticas, poco interesantes o políticamente correctas las cuales no tiene ningún sentido detallar aquí, puesto que sólo alargaría el párrafo, confundiendo al lector. Finalmente el loco es de Valpo y quedamos de comunicaros este fin de semana que yo pasaría en Viña.
Cuando llegamos donde el Mati; el Víctor, la Tamara y yo, fue un completo BOW. Nos sentimos incómodos, el Matías ni me pescaba, había caleta de gente que no conocía y el ambiente se notaba poco distendido. Yo no quería que mis amigos se sintieran incómodos, al contrario, quería que lo pasáramos atroz de bien. Si más que mal, estaba en Valpo con mis mejores amigos, faltaba sólo la Karinita. Así que en 2 indicaciones de celular, coordiné una reunión con el chico de msn endémico de Valparaíso y tras cruzar un par de palabras con el Matías nos dirigimos a tomar la micro que nos llevaría al segundo destino de esa noche. Eran las 1 de la mañana, nuestra ración de pergua había disminuido en, al menos, la cantidad necesaria para un buen caño, y los chicos bajaban a tiempo un vodka.
Nos juntamos en el típico Blockbuster de la subida Bellavista. El loco era re piola, buena onda, andaba con unos amigos que caminaron después de un rato; primero fuimos al Bar entre Amigos y el copete era súper barato, yo tomé un jugo con el Víctor, la Tamara un tequila margarita y los cabros un vodka, parece.Nosotros también andábamos con vodka, un Eristoff, en el bolso (de hecho todavía lo ando trayendo). Cerca de las 3 nos dirigimos a Pagano, era atroz de cola y caro; y elegimos el Morgana que es lo más parecido al Bal-le-duc antiguo, bien simpático, piola, con la misma cantidad de personas que se convierten en un complemento ideal para ornamentar este tipo de locales. Bailamos, fumamos como condenados, había vodka, estuvo filete la weá. Pero al Víctor y la Tamara nuevamente les venció el sueño y cuando, a las 5 AM, comenzaron a desalojar el lugar, nos encontrábamos en la calle sin destino específico aparente.
Teníamos 2 opciones, cada una con sus propias variaciones y posibilidades:
-Aperrar e irnos al terminal de buses y volver a nuestra acogedora capital a primera hora; o,
-Volver a Chorrillos a la casa del Matías y pasar el resto de la madrugada ahí, aunque eso significara, tal vez, soportar caras largas o inclusive una rotunda negación.

Optamos por la segunda, no perdíamos nada, y los tres teníamos las mismas ganas de seguir disfrutando de ese fin de semana fuera de Santiago. Afortunadamente el nivel de THC que destilaba el Mati lo mantenía en un constante estado de apatía y accedió sin ningún problema a que pasáramos la noche en su casa. La micro de vuelta fue una travesía, y comenzó una lluvia frágil y silenciosa como humo.Nos tocó alojar en una especie de living o sala de estar, y los 3, cuál de todos más volados, dormimos apretujados en un sillón-cama, hasta que el nuevo día nos despertó con el sol atravesando gruesas nubes densas y, como la mayoría de las veces, con una atractiva promesa de comenzar bien el día, fumándose uno weno.

La mano más rápida del mundo: en Viña en menos de 20 minutos
15 lucas de Cogollos de Marihuana, valen la pena.
Acá en Santiago cuando po.

martes, 23 de junio de 2009

Psicoterapia Indivudial + Psicoterapia Grupal + Psicoterapia Farmacológica = Vale

Es difícil esa parte del principio de la volada, cuando se te viene un torbellino de cosas a la cabeza y apenas alcanzas a agarrarle la cola a una por estar intentando atrapar otra que viene, porque todas parecen igual de interesantes y seductoras. Ahora estoy sentada en la biblioteca de Providencia. Vengo aquí a conectarme porque cruzo la calle y a veces me llevo un par de libros, nada muy intelectual en realidad, busco los que tienen buenas ilustraciones en la portada y ostentan títulos que parecen interesantes, la mayoría de las veces suelen ser una mierda y los dejo a la mitad, pero bueno, no viene al caso, la cosa es que vengo a conectarme acá y aprovecho a veces de escribir esto, otras veces lo hago en mi casa, sobre todo en la noche, de espaldas a la ventana por la cual se ve todo Santiago, y el cerro San Cristóbal recortando el cielo; con muchos puntitos brillantes y un rio de luz que se curva en dirección a Plaza Italia. Debo verme súper cuática entre esta gente, un panorama mezcla de oficinistas, generalmente estudiantes vespertinos, y jubilados, todos con predispuestas raíces arias; un mundo fantástico, tras un domo bio-ambiental anexo y paralelo al Santiago de Chile que se vive y respira a escasos metros. Soy la única que parece no tener cara de espanto, preocupación e impaciencia;- bueno, entre nosotros, puede que se deba a la dosis de Ravotril y THC cortesía de una desahuciada California Orange que se arrellana junto a mi cama-, en momentos como estos solamente me dejo estar, instalo el msn en estado disponible, y me relajo a esperar que las cosas sucedan.
El Víctor trabaja hoy, conversamos sobre la posibilidad de que venga a alojar hoy a mi casa. De la Karinita no tengo noticias. Hoy desperté y vi Trainspotting, anoche también la vi, pero estaba tan volada que me dormí a los 5 segundos, además venía de entrenamiento de Indoor Cycling y me había dado un baño de tina con sales de baño LUSH, o seeeaaa… que esperai.
No sé qué disposición conservar ante un día como éste, lo más probable es que vaya a clases, el efecto de la droga ya se me está pasando y la vida vuelve lentamente a dibujarse dejando escurrir el suave velo onírico a través del cual me fascina percibir la realidad. Soy la única persona en la sala de lectura vestida enteramente con un buzo de plush, escuchando el soundtrack de Trainspotting con los audífonos del notebook. Hace un rato me hacía gracia, ahora solamente vuelvo a sentir que no estoy en mi lugar.

sábado, 20 de junio de 2009

Hicimos una mano buena de cogollos, a mí siempre me duran más que al Víctor. Ese día recorrimos un circuito, me gustan los circuitos porque como soy obsesiva – ah sí, fui a la siquiatra, es una mezcla de mamá fashion lais, pero terrible buena onda, me dijo que necesitaba terapia y medicamentos, que era obsesiva y que, al contrario de lo que yo pensaba, no era una etapa, si no que corresponde a conductas de mi personalidad, y que es mejor tratarlas – iba diciendo, como soy obsesiva me gusta ordenar en la cabeza todas las cosas que tengo que hacer e imaginar que trazo líneas entre ellas, que las uno y las ordeno, las priorizo, etc., y el resultado es un circuito de cosas por hacer; bueno el día de la mano hicimos un circuito con el Víctor, para variar, ataviado de cosas medio insólitas o casi un poquito fuera de lo común. No sé por qué, ahora, cada vez que tengo la eventualidad de aproximarme a cualquier tipo de alcaloide natural o artificial, siento que se incrementan de un modo dramático las posibilidades de interpretar una retahíla de seudoaventuras domésticas o al menos de obtener estados de una satisfacción exagerada y estimulante.
El recorrido fue el siguiente: estábamos en mi casa o algo así, llegó el Víctor acá o nos juntamos en algún lado, no me acuerdo, pero teníamos que estar a las 1 y 30 en Santa Lucía, bajamos caminando, estoy casi segura de que pasamos a otro lado además, pero llegamos al estudio fotográfico en el que nos hacen la mano con los cogollos, que están muy buenos por cierto, y esperamos un rato, conversando. El Víctor se fumó un cigarro, y tenía Lucky ese día, no sé por qué (siempre fuma Pall Mall mentolados), estábamos sentados en el borde de una ventana que daba hacia el interior del edificio, de esos antiguos, grises, con miles de ventanas, típicos del centro, y habían caleta de gatitos muy feos y enfermos pobrecitos. Después de un rato llegó la señora de los pitos. Nos fuimos a juntar con la prima del Víctor, yo no la conocía, y apareció con 2 compañeras de trabajo, estaban en hora de colación (de 2 a 3 PM) y habían salido para fumar pito con nosotros, porque la prima del Víctor vive a 2 cuadras del trabajo ahí por Mac-Iver entre Huérfanos y no sé qué otra calle. Fuimos a su departamento, donde arrienda una pieza a la dueña del depa que se llama Jimena o Roxana creo, y es muy bonito, decorado y todo, como una casa de verdad, no esas típicas casas de joven independiente, que, a menos que sean cola (fleto), no se preocupan un carajo por la casa y pueden dormir hasta 4 meses con las mismas sábanas; bueno, el departamento era bonito y súper grande, tenían hasta un perro bóxer adentro, que era de la dueña, también había gato, y ahí enrolamos y fumamos un rato bien agradable con la prima del Víctor y sus compañeras, y el Víctor, y el perrito y el gato que me lengüeteaba la pierna todo el rato.

Había una loca súper pero súper rara ese día, hablaba todo el rato como si estuviera dura y hacía como gestos y cosas muy ñoñas a veces y hasta nos contó que tenía una banda de J-Pop y que la amaba, y la loca tenía mi edad, lo juro, incluso puede que más. Le decíamos algo a alguien y se metía y contaba su experiencia personal con respecto a ese tema; se comió un plato de puré con carne y ensalada de tomate, una empanada, un pastel y después decía: uf no puedo comer más, como queriendo decir: “yo como poquito, ya me llené” y ¡había comido caleta po! En fin era súper rara y tenía el pelo rojo desteñido. A mí no me importa en verdad juzgar a la gente, pero el Víctor quedó igual de pasmado que yo con la colorina rara, y eso que en el departamento no intercambiamos ni una sola palabra con respecto a los comportamiento extraños, lo comentamos recién cuando íbamos caminando ya hacia Alameda, y la juzgamos, la categorizamos más bien, pero de verdad si a mí me preguntan qué onda con la loca, pura buena onda, ningún drama, hasta carretearía con ella, no me molesta para nada, pero sí OJO, si alguna vez me comporto como ella, por favor avísenme.
Después de dejar a la prima del Víctor en su trabajo de nuevo, el Víctor me acompañó a la casa del Carlos, un amigo mío de hace mil años, que vive por ahí en Santa Lucía, allá fumamos y yo me quedé haciendo una pega de diseño que tenía que terminarles para el demo de su banda.El Víctor pasó a comprar un secador de pelo al instituto y se fue a Macul. Yo me quedé hasta como las 11 de la noche bajoneando donde el Carlos, que siempre se porta un 7 y yo le como toda la comida.
Estimado D:

¿Cómo estás? No he tenido noticias tuyas desde la marcha, ¿sabes?Dos cosas:
-Qué pasa con el cultivo, tengo 2 bebés que esperan ansiosas poder pasar a vegetativo y la California aún espera por floración, se supone que ya compramos la lámpara de sodio, ¿o no? Actualízame.
-Y la segunda: Qué pasa con un contacto para LSD, hace rato que con los chicos queremos tripear y yo creo que eres el indicado para echarnos una mano con eso. NECESITO RESPUESTAS.
El otro día me encontré con la Dani, o sea, ella me encontró en verdad, yo solamente la miré y le dije: ¿Quién eris? Y me dijo: Tú eres amiga del D. Y yo: aaaahhhhhhhhh.
Necesito encontrar una mano buena, en serio, ya me estoy secando con tanta bencina y Doko. Me carga no poder faltar los jueves a clases, es que justo pasan mi materia favorita.
Responde luego,con cariño, V.

viernes, 19 de junio de 2009

Hoy día fueron los funerales de la Memê. La Memê era la abuela del Víctor, lo crió y todo y vivían los 3 con la mamá del Víctor y como 6 gatos. Yo a mi abuela también le digo Meme, pero con el acento en la otra e. El día empezó temprano, yo tenía clases a las 8 y el Víctor tenía que dar su examen de trenzas en el Instituto. A las 12 teníamos que estar en Macul para ir al velorio y luego al cementerio. Yo nunca había ido a un funeral, lo más cerca fue una vez que vimos uno con mis primos por un hoyo en la pandereta, cuando éramos chicos. Un poco no quería ir, por las energías de los muertos y todo eso, pero el Víctor me pidió que fuera y obvio le dije que si, caleta que si. Me quedaba un paragua de ayer.Habíamos hecho una fumatón con el Negro, que me invitó a la despedida de Salas, nos lanzamos, estábamos dados vuelta en pergua, y yo después me fui satánicamente a clases y ni sé cómo me resulto toda la coreografía, la profe estaba contenta y nos puso a todos un 7 por la participación.Ya, a mí me quedaba uno de esos caños. Como a las 11:20 llegué a la casa de mi mamá y esperé al Víctor para que fumáramos. Nos fuimos cagaos de la risa después a su casa cuando nos llamó la Ángela que venía llegando, nos fuimos los 3 al velorio que era en una capilla chiquitita cerca de la casa. Íbamos enfermos de volados.

El resto del día fue como debería ser, supongo. Para qué entrar en detalles sobre el funeral y ese tipo de cosas que no vienen al caso, mejor dejar todo como está y dejar que las cosas que son sigan siendo.No sé qué tipo de experiencia haya sido esta, si del tipo A o B, me acaba de pasar, y es difícil medir el grado de repercusión que tiene un hecho así en la vida o al menos en la conciencia, pero pasamos todo el día volados. Yo no creo que la weá sea evasión, si fuéramos así como la juventud evasiva y la weá nos habríamos puesto a tomar hasta quedar enfermos de ebrios, pero eso nunca lo hacemos en verdad.Llegando del cementerio nos fumamos un paragua caminando mientras íbamos donde el Nene; el Víctor se fue a su casa y yo a la de mi mamá porque tenía que terminar un montón de informes, como a las 6 tenía que irme y se conecta a msn el Víctor para decirme que tiene cogollos. Apenas alcanzamos a fumar, pero lo poco me subió un resto.

Cuando estábamos en el cementerio con la Ángela nos pusimos a conversar; la Ángela es una amiga del Víctor, es profe de diseño de vestuario en el Duoc de San Carlos; tiene como 30 años y es la mina más bakán del mundo, nos comprende todo y es hermosa. Siempre conversamos con ella y es súper mística y metida en la volada. Empezamos a hablar de la misión de la humanidad en la tierra y de cómo el ser humano, al poseer conciencia de individuo, conspira contra esta misión por no querer actuar como comunidad. Igual que las abejas po, ¿Cuál es la misión de las abejas? Polinizar. Así de simple (bueno entre otras cosas, pero es una función general para hacer un esquema básico de la weá) y según cree la Ángela en algún momento la humanidad tuvo una misión y perdió el norte, ya que existe un Mal que se encarga de sabotear el Plan Universal.
Yo no sé si creo tanto en eso, igual me hace sentido y lo encuentro caleta probable, sobre todo porque el ser humano es el único ser que posee poder sobre el mundo material y el espiritual, posee conciencia de ambos, siendo factible cualquier hipótesis que lo sitúe como herramienta (o creación) del mundo inmaterial. Pero de ahí a ser piezas claves de un Plan Universal, construidos por habitantes del plano de las emociones, seres mentales que necesitan articularse con el mundo material a través de nosotros, no sé. Creo que no deben pasarse por alto la montonera de bases biológicas que explican nuestro comportamiento, si al final cada idea expuesta aquí no es más que el resultado de una compleja conexión neuronal, un chispazo eléctrico al interior de nuestro cerebro, recorriendo intrincadas redes nerviosas; ahora, si estas conexiones son aleatorias o están predeterminadas de alguna manera, ni idea, si al final en eso se basa la creación de realidades en nuestro entorno. Como una película que vi hace poco de un loco que era adicto al crack.

martes, 16 de junio de 2009

Tuve que correr a buscar el cuaderno; Bajón: set de tortillas Pancho Villa, mermelada de durazno, 1 bandeja de Schop Suei y 190 gr de Tofu blanco crudo, 1 paquete de tallarines y 1 botella de aceite de oliva. En la tele daban unas noticias sobre las mutaciones del Virus H1N1 como si fuera una crisis del país o algo así, no me había dado cuenta de lo poco que me importa enfermarme de eso, si es que es cierto, ni de cualquier otra cosa que ande dando vueltas en la controvertida actualidad nacional. Llegué a pensar que estamos en la transición de una época en la que los mass media o los medios de comunicación masiva han perdido su autoridad sobre la población mundial, y eso solo reafirma mi teoría de que en verdad nada importa porque hasta el poder que la televisión ejerce sobre la gente, es un poder limitado y, a esta altura, pasado de moda. Todavía existen algunos que le creen a la cara de espanto de la Vivi Kroistberger, pero son los menos, y deben ser de los ‘80.

Pocas veces había deseado comer tanto como ahora, al menos eso sentía, y no parecía irreal como muchas de las cosas que siento a veces. Ni siquiera creo que a esta altura sea bajón, y no sé si sea efecto de las clonas o del tolueno que debo tener diluido en la sangre, pero cada vez se hace más frecuente esta sensación de nada. Es divertido pensar en lo fácil que es leer las relaciones humanas, hoy día un loco me hizo pensar en que debería ser más abierta a dejar que la gente se acerque a mí y dejar que me quieran. Yo no encuentro que no sea abierta, es solamente que creo tener claro que no busco ningún tipo de relación sentimental, consciente o inconscientemente con alguien como él en específico, pienso que puede ser esa la razón. Ahora pienso que si, ¡OJO!, ahora.

Pero está esa cosa del destino..

Yo creo caleta en el destino, pero caleta (CALETA es una forma para definir un concepto que no puede ser más de la manera que es, o sea, decir: CALETA que si, es decir que algo es muy obvio, es muy extremadamente de esa manera), existen varias veces en que lo cuestiono, pero hasta ahora, juro que no he encontrado ninguna razón lo suficientemente lógica o precisa que refute la existencia del destino, es solo por eso que sigo creyendo en él. No he podido probar que no existe.
Tampoco es que el destino me pase mostrando señales de su presencia, lo hace en un grado normal, supongo, pero no puedo negar que me han sucedido cosas cuáticas con respecto a eso. Me paso harto rato pensando en cómo funcionan las energías del mundo, como buscando el sistema que le da razón a todo esto, a la realidad, a las personas como humanidad y como individuo, pero es tema para largo y ni siquiera sé si me den ganas de escribir sobre esto alguna vez aquí.
Pienso que creer en el destino nos libra algunas veces de las responsabilidades con las que cargamos, pero otras veces nos entrega nuevas responsabilidades. Yo caleta me pregunto si está bien, según el destino, hacer las cosas que hago, si el hecho de fumar tanto o pasar horas y días drogándonos, sea la antesala a algo excepcional que me espera más adelante o será que en ese adelante me acuerde a lo lejos de algo así como de una “etapa súper volada” que pasé en mi juventud. Hay muchas cosas que nos suceden que no son más que una mancha en nuestra hoja de vida, un recuerdo o una anécdota, como también hay situaciones que son clave en algún proceso que vivimos o viviremos.
Cada vez que me enfrento a una situación nueva me pregunto si será del tipo A o B, es decir:
A: anécdota pasajera, algo que ni siquiera tiene mucha razón de ser y fácilmente podría no haber sido;
y B: ese tipo de situaciones que se transforman en gatillantes de un proceso cognitivo que más adelante puede dar pie a experiencias enriquecedoras y formadoras de carácter, que de a poco labran y forjan un camino en nuestras vidas.
Es que a mí me ha pasado, me pasó hace súper poco y me sigue pasando y estoy un poco ansiosa por saber qué es lo que tiene que pasar o si no va a pasar nunca nada más, no sé que esperar o creer, si debo hacer algo o quedarme sentada esperando--------------BRAINSTORMING!

Volviendo al tema del destino, si pienso en eso me dan ganas de probar cosas, como que si hago algo quizás cuantas cosas cambien más adelante, en mi vida o en la de otros, o quizás simplemente no pase nada, pero esto último se contradice con lo que me ha demostrado la experiencia. Además siempre pienso que tengo que aprovechar de probar todo lo que pueda, demás que en una vida anterior ya probé algunas cosas, al menos no es eso lo que siento aunque podría ser probable, porque en esta vida me cuesta mucho mejorar y liberarme, he tratado un par de veces, pero creo que no soy de las personas que se sienten a gusto liberándose, lo dejo para una próxima existencia. Se supone que el hombre es bueno por naturaleza, o al menos eso prefiero pensar, y creo que en las vidas que me toque seguir existiendo voy a mejorar cada vez y van a crecer mis ganas y capacidad de liberarme.

Ojalá.

sábado, 13 de junio de 2009

YONKI MUSIC

Con el Víctor siempre hacemos canciones de marihuana, él es el que más inventa es súper creativo y cantarín, la última palabra se la puse yo para molestarlo.
Debe ser una tendencia general esto de la Yonki Musik, porque cuando yo trabajaba en el B Music del Parque Arauco, mi jefe también hacía canciones cambiándole la letra a los temas, y no pocas veces se repetía la cuestioncita de la yerba.

Una vez que fuimos con la Karina a San Felipe y compramos paraguas en una pobla de blocks, cuando veníamos de vuelta nos sentamos al lado de un ayuntamiento, o un banco, no se que era, y habían unos departamentos. Ahí nos quedamos cantando canciones de marihuana y las grabamos con el celular. Hay 2 canciones que nos quedaron bastante buenas; con el Víctor tenemos una de la Rafaela Carrá y una vez hicimos otra con el ritmo de La Macarena, y me acordé del tema de Brujería y se lo mostré ayer y en todo caso solamente reafirma la teoría de que es una tendencia colectiva la weá de la música de marihuana.

La Vida Loca necesita hierbita.

Como somos amigos, a veces tenemos que soportarnos caleta de cosas a veces medias desagradables, pero el Víctor tiene la peor, pero la peor suerte. Cada vez que viene a mi casa alguien lo acosa en cualquier momento en que se queda solo.
No es que lo acosen sexual ni nada, pero le tratan de conversar y de inculcar valores morales y weás así, siempre le pasa, no sé por qué.

Una vez yo pololiaba con un loco Nazi, que igual es terrible buena onda y nunca tuvimos dramas por esa weá, pero fue a verme a la casa de mi mamá y yo estaba volándome con el Víctor. La cosa es que fui al baño o a ver algo al computador y después de mil horas el Víctor me contó que en ese rato, el Nazi le había dado la media charla de que a él, personalmente, no le caían bien los fletos, por lo general, pero que al Víctor lo encontraba súper piola y como era mi amigo le caía bien y todo. Jajajajajajajajaja, el Víctor quedó pa la cagada, se imaginan.

Ayer también hubo un caso similar, estábamos volándonos de nuevo en la casa de mi mamá, yo había tatuado todo el día y como a las 8 cuando terminé el último tatuaje, llegó el David y quise compartir un cogollo que tenía con él, hace tiempo no nos veíamos y yo a esa altura ya estaba lúcida. Cuando se fue el David me puse a jugar en Facebook, al Restaurant City y la weá, como a las 11 llegó el Víctor y nos fumamos otro de cogollo. Estábamos normales disfrutando la volada,- no en verdad no, yo me sentía súper mal (físicamente) y el víctor estaba cagao de hambe-, y se sienta con nosotros mi hermana. Mi hermana es un caso íntegro, podría dedicar un blog entero tratando de categorizarla para que entiendan cómo es, bueno talvez no tanto, pero de que es un caso, lo es. Estudia Biología en la Católica y como que no es nada, ninguna tribu urbana, solamente pololea y estudia y sale con sus amigas del colegio, como una persona súper pero caleta NORMAL. Bueno, ella, se sentó con nosotros; yo hablo con ella una vez a la semana, cuando estoy en la casa de mi mamá y aparece derepente, a veces paso semanas sin verla, porque nunca coincidimos con los horarios. Yo sé que ella debe pensar cosas inauditas de mí, no me extraña porque somos demasiado distintas, pero antes, cuando éramos chicas, me comprendía caleta.
Y fue raro que se sentara con nosotros po, o sea, puede que haya sido porque estabamos con estufa y el resto de la casa parecía iglú, y derepente, yo no daba más y me fui corriendo a vomitar (sí, así de volada estaba), y en ese rato, el Víctor me contó, que mi hermana le dice: “Chiquillos, no fumen tanta marihuana”. Jajajajajaja pobre Víctor! Por qué le pasarán estas cosas; además él es súper caballero, nicagando le dice no te metai ni nada por el estilo, y le trató de explicar que a él la marihuana le hacia caleta de bien. : )

Lo otro fue lo de la Tía Cristi; La Tía Cristina es la vecina contigua del Víctor, y es una señora como de 50, amorosa y correcta socialmente y súper, pero súper canuta. Trabaja ayudando personas a través de una línea telefónica como de terapias o algo y nosotros la conocemos desde guaguas. El otro día agregó al Víctor a Facebook y cuando me contó nos desternillamos de la risa, porque el Víctor es seco para hacer comentarios inusuales en momentos inoportunos, a veces estamos hablando de cualquier cosa y hace exclamaciones del tipo: ¡Porqué estoy tan rojo!, ¡Tengo la mansa raíz! y ese tipo de cosas. Y ayer después de fumar, se fue a su casa a bajonear, se conecta a msn y me comenta que la Tía Cristina le había envíado por Facebook una sugerencia de amigos de una Casa de Acogida para Drogadictos. No entiendo porqué la gente le pone tantas trancas morales a la weá de volarse. Hay gente mil veces más drogona y es socialmente aceptada, hay personas que toman hasta 4 o 6 mg de Ravotril diario con receta médica y todo. Se supone que el Víctor no fuma pito, su mamá piensa que no lo hace y la gente en general no puede saberlo. Yo no comprendo cómo pueden pensar que somos lúcidos, no lo comprendo, porque siempre estamos volados y siempre, pero siempre estamos hablando estupideces.

Que lo sepan todos: NO es confortante que todo el tiempo estén tratando de salvar tu alma, alejarla del camino del mal y de las drogas.
Conmigo no sucede tan a menudo, al Víctor le pasa más; yo cacho que dónde es rucio a la gente le da más compasión intentar salvar su alma.

jueves, 11 de junio de 2009

Mamá, déjame ser enferma...

Una de las cosas más importantes, que me sirve de argumento para cuando pienso que no está bien la vida que llevo, es lo feliz que me siento cuando estoy con mis amigos y volándome.

MAMÁ: DÉJAME SER ENFERMA

Se supone que hoy iba a salir en bicicleta, tenía que estar a las 5 PM en el estudio, pero vino el Matías y se sacó uno de White Widow, de una mano que habíamos hecho el miércoles pasado, obvio que me pegué, además me puse a dibujar sabiendo que iba a llegar tarde. Tengo que juntarme con la Tamara y el Jose. Sería mucho más fácil si hicieran todos como que uno es enfermo, en cierto punto las personas buenas para drogarse necesitan otro nivel de comprensión. Me gustaría poder enfermar por una temporada y que después se pase. No me molestaría que me traten como enferma ni nada y abusar un poco de mi mamá o de la gente que me rodea, me hastía un poco estar siempre tan consciente de los demás. Se supone que uno debe crecer, y no sé, proyectarse, como siempre esperando más, a mí en lo personal no me molesta involucionar un resto, a veces encuentro que avanzar no tiene ningún sentido en especial, no es más que una de las tantas formas que existen para matar el tiempo y hacernos creer que nuestra existencia tiene sentido en particular. Por lo general siento eso y todavía busco cuál es ese sentido, pero vuelvo siempre a la misma conclusión de que al menos esto, que conocemos, no es más que un gran Show sin pies ni cabeza.

miércoles, 10 de junio de 2009

La cosa es que con mis amigos, con mis mejores amigos, el Víctor y la Karina, fumamos marihuana. Sobre todo con el Víctor, pero caleta de marihuana; o sea, yo sé que hay gente que fuma más que nosotros y todo, pero nosotros fumamos lo que más podemos cada vez que podemos, el límite es generalmente financiero, pero si por nosotros fuera…..ppfffffff no existiríamos ni socialmente, y eso es lo que a veces nos preocupa, muy pocas veces sí, pero existe el bichito y más vale hacer un experimento como este a ver si de algo sirve, al menos no pierdo nada.

Este es el contexto y por lo general siempre hago este tipo de cosas bajo los efectos de algún estupefaciente.


Hoy día interrogué a los chicos sobre si dejaríamos de ser amigos entre nosotros algún día y ese tipo de cosas, es sábado y son las 12 del día. Anoche nos quedamos los 3 en mi casa, yo estaba obsesionada con que la gente de nuestra edad no se reúne tantas veces a dormir juntos en la semana, y lo sigo creyendo, mira: tenemos entre 20 y 24 años y dormimos juntos unas 2 a 3 veces por semana, yo no creo que esté mal o bien, me da lo mismo, ni siquiera me importa emitir un juicio sobre eso, solamente creo que el grueso de la gente de nuestra edad no lo hace, o bueno, puede que sea así, per filo, no llegamos a ninguna conclusión y nos quedamos dormidos MUERTOS de volados.

Despertamos, es Mayo, a eso de las 9 de la mañana ya estábamos rolando y a las 9 y media ya estábamos volados. No es algo que hagamos regularmente pero al menos ahora último parece menos excepcional que antes. Nos dio hambre y bajamos a comprar los 3 juntos, a esta altura parecemos una comunidad hippie. En mi casa para variar está la cagada, no sé cómo se puede ver tan desordenado y después es tan fácil ordenar; yo soy obsesiva con el orden pero trato de controlarme mientras estoy con gente para no parecer maniática. Igual he aprendido a disfrutar estar volada y dejar que los otros disfruten. Además soy obsesiva con el peso aunque a veces logre pasarlo por alto, pero igual me la sufro en los bajones, cuando nos vamos al chancho y es súper tonto porque con el Víctor siempre hablamos de ser mega flacos y a la Karinita ni siquiera le preocupa porque es la más flaca de los 3. Yo trato de no traumarme y ando harto en bici, el Víctor también debería andar en bici, porque ni siquiera tiene pase escolar, pero hay gente que no sirve para andar en bicicleta, una vez salimos yo y la Karinita, a la que le encantan las bicis también, pero vomitó, es que iba pa la cagada porque igual yo pedaleo rápido, íbamos por Vicuña, hacia Santa Isabel. A la Karinita le gustan las bicis pero en San Felipe nomás parece, que igual allá uno anda más tranquilo y las usai para ir al río y dar una vuelta o carretear; acá es más extremo.

EL INICIO

Qué puedes obtener al mezclar una trilogía de personajes urbanos juveniles poco usuales, oscilando en el límite de lo común, sin rayar en lo extraordinario, tales como: una guagüita de San Felipe, una niña irracionalmente tierna, de limitada envergadura, más bien chiquitita, cuya perfectamente bien conformada familia lleva una apacible vida a unos 200 km de la capital, mientras ella pasa los días en la poco apasionante comuna de La Florida junto a sus abuelos maternos, para terminar de cursar sus últimos años como estudiante de Diseño Gráfico en DuocUC, con un joven peluquero drogadicto, ex esquizofrénico, con tendencias suicidas y gay, y bueno, yo.

Este es como el tipo de introducción que tenía pensado hacer si algún día me decidía a empezar esto. Algo medio portentoso, medio narrativo, con aires modernistas en un escenario de novela contemporánea cualquiera, medio liviano, sin mucho sentido pero que a la vez pareciera interesante.
Igual no siempre voy a escribir así, pero a veces me salen un poco teatrales los textos y las explicaciones, es más que nada porque me gusta contextualizar las cosas, para poder ser entendida de la manera más empática y fidedigna posible, cosa de que lleguen a sentir, de ser factible, lo que trato de explicar. Se entiende?
Ya, a ver, voy a explicar el contexto de esta webada (weá). Yo tengo un mejor amigo, y una mejor amiga. Antes me juntaba con ellos por separado y por cosas de la vida decidimos que debíamos juntarnos todos y así fue. Ahora somos súper amigos y lo pasamos bakan. Bueno, la cosa es que, entre otros, voy a escribir aquí sobre nosotros, nuestras vidas, nuestras aventuras y las cosas que nos pasan.No me importa que parezca una weá superficial, porque estoy segura que no es así. Yo de verdad creo que las cosas que nos pasan a nosotros no le pasan a todo el mundo, bueno eso es obvio porque todos somos personas distintas y bla bla bla, bueno, es obvio, pero las cosas que nos pasan a nosotros hay que registrarlas. No sé con qué fin, no importa eso ahora, pero yo se que puede ser importante. Además con lo sicosiada que soy creo que escribiendo esto lo puedo externalizar y examinarlo desde un punto de vista más global y decidir si están mal o bien. Porque te juro que me cuesta, no es que no quiera ni nada, pero es como si viviera en un mundo sin categorías morales o al menos las que existen son autocuestionadas varias veces al día.