martes, 16 de junio de 2009

Pero está esa cosa del destino..

Yo creo caleta en el destino, pero caleta (CALETA es una forma para definir un concepto que no puede ser más de la manera que es, o sea, decir: CALETA que si, es decir que algo es muy obvio, es muy extremadamente de esa manera), existen varias veces en que lo cuestiono, pero hasta ahora, juro que no he encontrado ninguna razón lo suficientemente lógica o precisa que refute la existencia del destino, es solo por eso que sigo creyendo en él. No he podido probar que no existe.
Tampoco es que el destino me pase mostrando señales de su presencia, lo hace en un grado normal, supongo, pero no puedo negar que me han sucedido cosas cuáticas con respecto a eso. Me paso harto rato pensando en cómo funcionan las energías del mundo, como buscando el sistema que le da razón a todo esto, a la realidad, a las personas como humanidad y como individuo, pero es tema para largo y ni siquiera sé si me den ganas de escribir sobre esto alguna vez aquí.
Pienso que creer en el destino nos libra algunas veces de las responsabilidades con las que cargamos, pero otras veces nos entrega nuevas responsabilidades. Yo caleta me pregunto si está bien, según el destino, hacer las cosas que hago, si el hecho de fumar tanto o pasar horas y días drogándonos, sea la antesala a algo excepcional que me espera más adelante o será que en ese adelante me acuerde a lo lejos de algo así como de una “etapa súper volada” que pasé en mi juventud. Hay muchas cosas que nos suceden que no son más que una mancha en nuestra hoja de vida, un recuerdo o una anécdota, como también hay situaciones que son clave en algún proceso que vivimos o viviremos.
Cada vez que me enfrento a una situación nueva me pregunto si será del tipo A o B, es decir:
A: anécdota pasajera, algo que ni siquiera tiene mucha razón de ser y fácilmente podría no haber sido;
y B: ese tipo de situaciones que se transforman en gatillantes de un proceso cognitivo que más adelante puede dar pie a experiencias enriquecedoras y formadoras de carácter, que de a poco labran y forjan un camino en nuestras vidas.
Es que a mí me ha pasado, me pasó hace súper poco y me sigue pasando y estoy un poco ansiosa por saber qué es lo que tiene que pasar o si no va a pasar nunca nada más, no sé que esperar o creer, si debo hacer algo o quedarme sentada esperando--------------BRAINSTORMING!

Volviendo al tema del destino, si pienso en eso me dan ganas de probar cosas, como que si hago algo quizás cuantas cosas cambien más adelante, en mi vida o en la de otros, o quizás simplemente no pase nada, pero esto último se contradice con lo que me ha demostrado la experiencia. Además siempre pienso que tengo que aprovechar de probar todo lo que pueda, demás que en una vida anterior ya probé algunas cosas, al menos no es eso lo que siento aunque podría ser probable, porque en esta vida me cuesta mucho mejorar y liberarme, he tratado un par de veces, pero creo que no soy de las personas que se sienten a gusto liberándose, lo dejo para una próxima existencia. Se supone que el hombre es bueno por naturaleza, o al menos eso prefiero pensar, y creo que en las vidas que me toque seguir existiendo voy a mejorar cada vez y van a crecer mis ganas y capacidad de liberarme.

Ojalá.

1 comentario:

  1. vale yo creo mucho en el destino me han pasado tantas cosas qe sé qe están predestinadas vale qe me da cosa un día te cuento la más brigida :* te qiero

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