miércoles, 10 de junio de 2009

EL INICIO

Qué puedes obtener al mezclar una trilogía de personajes urbanos juveniles poco usuales, oscilando en el límite de lo común, sin rayar en lo extraordinario, tales como: una guagüita de San Felipe, una niña irracionalmente tierna, de limitada envergadura, más bien chiquitita, cuya perfectamente bien conformada familia lleva una apacible vida a unos 200 km de la capital, mientras ella pasa los días en la poco apasionante comuna de La Florida junto a sus abuelos maternos, para terminar de cursar sus últimos años como estudiante de Diseño Gráfico en DuocUC, con un joven peluquero drogadicto, ex esquizofrénico, con tendencias suicidas y gay, y bueno, yo.

Este es como el tipo de introducción que tenía pensado hacer si algún día me decidía a empezar esto. Algo medio portentoso, medio narrativo, con aires modernistas en un escenario de novela contemporánea cualquiera, medio liviano, sin mucho sentido pero que a la vez pareciera interesante.
Igual no siempre voy a escribir así, pero a veces me salen un poco teatrales los textos y las explicaciones, es más que nada porque me gusta contextualizar las cosas, para poder ser entendida de la manera más empática y fidedigna posible, cosa de que lleguen a sentir, de ser factible, lo que trato de explicar. Se entiende?
Ya, a ver, voy a explicar el contexto de esta webada (weá). Yo tengo un mejor amigo, y una mejor amiga. Antes me juntaba con ellos por separado y por cosas de la vida decidimos que debíamos juntarnos todos y así fue. Ahora somos súper amigos y lo pasamos bakan. Bueno, la cosa es que, entre otros, voy a escribir aquí sobre nosotros, nuestras vidas, nuestras aventuras y las cosas que nos pasan.No me importa que parezca una weá superficial, porque estoy segura que no es así. Yo de verdad creo que las cosas que nos pasan a nosotros no le pasan a todo el mundo, bueno eso es obvio porque todos somos personas distintas y bla bla bla, bueno, es obvio, pero las cosas que nos pasan a nosotros hay que registrarlas. No sé con qué fin, no importa eso ahora, pero yo se que puede ser importante. Además con lo sicosiada que soy creo que escribiendo esto lo puedo externalizar y examinarlo desde un punto de vista más global y decidir si están mal o bien. Porque te juro que me cuesta, no es que no quiera ni nada, pero es como si viviera en un mundo sin categorías morales o al menos las que existen son autocuestionadas varias veces al día.

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