martes, 23 de junio de 2009

Psicoterapia Indivudial + Psicoterapia Grupal + Psicoterapia Farmacológica = Vale

Es difícil esa parte del principio de la volada, cuando se te viene un torbellino de cosas a la cabeza y apenas alcanzas a agarrarle la cola a una por estar intentando atrapar otra que viene, porque todas parecen igual de interesantes y seductoras. Ahora estoy sentada en la biblioteca de Providencia. Vengo aquí a conectarme porque cruzo la calle y a veces me llevo un par de libros, nada muy intelectual en realidad, busco los que tienen buenas ilustraciones en la portada y ostentan títulos que parecen interesantes, la mayoría de las veces suelen ser una mierda y los dejo a la mitad, pero bueno, no viene al caso, la cosa es que vengo a conectarme acá y aprovecho a veces de escribir esto, otras veces lo hago en mi casa, sobre todo en la noche, de espaldas a la ventana por la cual se ve todo Santiago, y el cerro San Cristóbal recortando el cielo; con muchos puntitos brillantes y un rio de luz que se curva en dirección a Plaza Italia. Debo verme súper cuática entre esta gente, un panorama mezcla de oficinistas, generalmente estudiantes vespertinos, y jubilados, todos con predispuestas raíces arias; un mundo fantástico, tras un domo bio-ambiental anexo y paralelo al Santiago de Chile que se vive y respira a escasos metros. Soy la única que parece no tener cara de espanto, preocupación e impaciencia;- bueno, entre nosotros, puede que se deba a la dosis de Ravotril y THC cortesía de una desahuciada California Orange que se arrellana junto a mi cama-, en momentos como estos solamente me dejo estar, instalo el msn en estado disponible, y me relajo a esperar que las cosas sucedan.
El Víctor trabaja hoy, conversamos sobre la posibilidad de que venga a alojar hoy a mi casa. De la Karinita no tengo noticias. Hoy desperté y vi Trainspotting, anoche también la vi, pero estaba tan volada que me dormí a los 5 segundos, además venía de entrenamiento de Indoor Cycling y me había dado un baño de tina con sales de baño LUSH, o seeeaaa… que esperai.
No sé qué disposición conservar ante un día como éste, lo más probable es que vaya a clases, el efecto de la droga ya se me está pasando y la vida vuelve lentamente a dibujarse dejando escurrir el suave velo onírico a través del cual me fascina percibir la realidad. Soy la única persona en la sala de lectura vestida enteramente con un buzo de plush, escuchando el soundtrack de Trainspotting con los audífonos del notebook. Hace un rato me hacía gracia, ahora solamente vuelvo a sentir que no estoy en mi lugar.

2 comentarios:

  1. a mi tambien me gusta ir a la biblioteca :)

    que rico saber que tienes blog Vale y asi poder saber de ti.

    Espero verte pronto veci !

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  2. Yo cuando voy nunca me siento bien...y menos si me drogo. Por eso no voy. Vivan los libros electrónicos :)

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